Flying Dutchmen

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G-Force

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Voyager

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Flying Dutchmen es uno de los bancos holandeses de más repercusión a nivel mundial, pues llevan muchos años ofreciendo y creando cepas muy conocidas y que han adquirido un prestigio digno de admirar. Habrás fumado de sus variedades miles de veces sin saber que provenían de este magnífico banco de semillas. Creado en 1998 en la cuidad de Ámsterdam, esta empresa empezó contando con grandes genetistas y cultivadores los cuales ayudaron en la investigación de nuevas y más potentes cepas cannábicas. Su trabajo con Skunkman, hizo posible la creación y posterior distribución de genéticas clásicas de las que tanto hemos oído hablar. A continuación os comentaremos las que más nos gustaron.

Edelweiss es una variedad nacida entre las rocosas y escarpadas montañas suizas, cerca de los Alpes, de donde crece una marihuana de colores muy claros casi blancos. De ahí se le sacó el nombre a esta estupenda variedad tan famosa por ofrecer uno de los hachises más potentes del planeta. En Suiza, en la década de los 90 se podía ver esta planta por las praderas, cuando los cultivadores eran menos perseguidos. A raíz de la prohibición del cannabis a nivel mundial, se fue perdiendo la costumbre en aquellas tierras, y casi se consiguió erradicar esa genética, aunque siempre queda una opción. Esa alternativa nació gracias a un cultivador el cual se mantubo firme y supo conservar el linaje Edelweiss hasta que los genetistas del banco Flying Dutchmen dieron con él. Es una planta bajita que estará lista en unos 60 días de floración ofreciendo grandes resultados en interior, llegando a los 500gr con unas 9 plantas por m2.

Le sigue una sativa de altos vuelos llamada Temple Haze, la cual genera ejemplares de hasta 3 metros de altura con gran ramificación lateral, y muy buenos resultados. Es una de las más incensadas del catálogo, por lo que ya debemos saber a qué ventajas y desventajas estamos expuestos con estas genéticas. De cogollos esponjosos pero carnosos y densos de los que se abren bastante en el grinder. Y gracias a su 70% sativa tendremos ejemplares muy resistentes a los hongos y plagas, con producciones que pueden llegar hasta el kilo por planta, en términos de exterior. Cruce de una Original Haze con una dulce y robusta planta de hachís nepalés, es una verdadera bomba psicodélica la cual presenta una floración de 80 días en interior y a mediados de Noviembre en exterior. Si buscas calidad en una sativa sabrosa y densa de fumar, Temple Haze será la mejor opción para ti.

Dame Blanche es la última que vamos a describir, una planta que personalmente me encantó cuando la probe en un Coffeshop al sur de Holanda, donde me atendió un amable señor de unos 60 años aproximadamente. Le pregunté cuál era su variedad favorita, y me regaló un cogollo de Dame Blanche de su propia cosecha. Es una marihuana la cual adquiere tonos muy claros cuando está perfectamente curada y además presenta un aroma terroso dulzón muy agradable y potente. Es una de las cepas que mejor crece en entornos de interior, especialmente su cultivo se deriva al hidropónico ya  que es el medio donde conseguimos un sabor extremadamente fuerte que perdura en la boca tras varios minutos después de haber consumido. Muy fácil de cultivar y además de grandes resultados en cuanto a niveles de THC se refiere.

Flying Dutchmen siempre nos dejará satisfechos comprando cualquiera de sus semillas, ya que sabes que compras calidad, sin renunciar a un coste razonable. Estas variedades y muchas otras podrás encontrar en su extenso y completo catálogo de variedades, donde podrás informarte de todas ellas, de manera rápida y cómoda.