Una buena iluminación indoor, junto a una correcta hidratación, son dos de los puntos más importantes para que la cosecha de marihuana pueda florecer en condiciones óptimas.
Muchos cultivadores optan por el cultivo indoor para controlar mejor el espectro lumínico, pudiendo dirigir los tiempos y no tener que estar pendientes de la climatología exterior. Mediante sistemas de iluminación, riego y control de la temperatura y humedad imitan las condiciones climatológicas para conseguir un crecimiento natural de la planta.
¿Qué cantidad de luz necesitan las plantas de marihuana para florecer?
En cada una de las fases por las que pasa una planta de marihuana, se necesita un horario diferente. En el periodo de crecimiento, deberá recibir luz durante aproximadamente 18 horas, y permanecer en oscuridad total durante seis. Mientras que en el periodo de floración, el reparto de luz es igualitario, recibirá 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad.
Además, hay que distinguir dos tipos de tonalidad luminosa: azul y rojo. En el primer caso, la luz azul se utiliza durante el periodo de crecimiento, y en el segundo, la luz roja se emplea durante la floración. Otra opción es utilizar iluminación verde para utilizar durante todo el cultivo sin que afecte a ninguno de los ciclos de la planta.
Pero esto no es así para todas las semillas, sino únicamente para las feminizadas. En el caso de las autoflorecientes, no dependen de los cambios en el ciclo de luz, por lo que puedes tenerlas con iluminación las 24 horas del día. Sin embargo, lo aconsejable según expertos cultivadores es dejarlas descansar entre dos y seis horas diarias.
Tipos de iluminación indoor para cultivos
Uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger el tipo de iluminación para el cultivo es el calor que va a producir. A más temperatura, las plantas necesitarán mayor hidratación, y habrá que plantear la instalación de sistemas de ventilación.
Las potencias más utilizadas por los cultivadores son las de 400W y 600W. Además, la elección entre uno u otro, variará según el espacio de cultivo, ya que no se necesita la misma iluminación en un armario de cultivo que en una habitación de cultivo.
Bombillas HPS
Este tipo de bombilla es el más utilizado hasta ahora por los cultivadores, debido a su alto rendimiento. A pesar de que su luz tiene un tono rojizo, se aconseja su uso en las fases de crecimiento y floración.
El principal inconveniente de este tipo de lámparas es que emiten mucho calor, por lo que se necesitará de un buen sistema de ventilación. Además, otro punto a tener en cuenta es su elevado coste energético. Aunque pueden durar hasta 50.000 horas, se recomienda sustituirlas a las 20.000h, ya que su potencia descenderá. Estas bombillas necesitan la instalación de un balastro para su correcto funcionamiento.
Bombillas de bajo consumo
Su principal ventaja es su bajo coste, aunque su rendimiento no es muy bueno. Estas bombillas se recomiendan para cultivos de dimensiones reducidas o para mantener plantas madres.
Luz LED
El empleo de las iluminación LED va ganando cada vez más puntos. Son muchos los cultivadores que van instalando este tipo de lumínica en sus plantaciones, principalmente, por su eficiencia y el ahorro energético que proporciona. Aunque la inversión inicial es elevada, su rendimiento es óptimo por lo que pronto se amortizará.
Ventajas del uso de iluminación indoor LED para el cultivo de cannabis
- Las luces LED no emiten mucho calor.
- Proporcionan una gran cantidad de luz.
- Su rendimiento es alto. Mientras que las bombillas HPS pueden durar tres producciones, este tipo de bombillas puede aguantar hasta 11 años.
- Son eficientes.
- A menor coste energético, mayor ahorro en la factura de la luz.
- En la mayoría de casos se puede regular la tonalidad de su luz.
- Al producir menos calor, las plantas necesitarán menos hidratación
- Si se usa menos agua, se usará menos abono
Disponer de un buen sistema de iluminación indoor es primordial para mantener un buen cultivo de cannabis y finalmente disponer de una cosecha satisfactoria.