Cultivar cannabis es una de las actividades hortícolas más gratificantes que se puede desempeñar, sin lugar a dudas. Tanto en interior como en exterior, ver cómo crecen nuestras plantas de marihuana es una sensación increíble, basada en el trabajo constante y la atención diaria sobre los ejemplares, a los que hay que dotar de los nutrientes y condiciones ambientales más beneficiosas. Pero, lógicamente, hay mucha más tela que cortar, por lo que en este post les vamos a explicar diferentes técnicas de cultivo de marihuana indoor, con las que podrá aumentar sus cosechas de manera ostensible en cantidad y calidad.
Cultivo de marihuana indoor paso a paso
Cómo cultivar marihuana en el interior es una de las cuestiones más recurrentes a la hora de comenzar en este arte botánico. Las plantas de cannabis requieren de una serie de productos específicos, así como que se propicie el ambiente más adecuado para su correcto desarrollo y posterior floración. Tanto la luz como la humedad y temperatura son factores trascendentales, así como la calidad y la dosis de los fertilizantes que se van a aplicar junto al riego.
Pero además, existen otras técnicas para aumentar las cosechas, las cuales se centran en manipular los ejemplares para concentrar su energía y controlar su altura. A continuación, se detallan cinco métodos muy conocidos, que requieren de un conocimiento medio sobre el cultivo de cannabis, pero que son muy fáciles de aprender con la práctica.
5 técnicas de cultivo de marihuana indoor
SOG, un mar verde para ocupar todo el espacio
La técnica SOG (Sea of Green), como su propio nombre indica, se trata de formar un auténtico mar verde con un gran número de plantas pequeñas por metro cuadrado. Se suele llevar a cabo mediante esquejes, los cuales aseguran que los ejemplares tengan la misma capacidad de crecimiento y altura, para formar una canopia homogénea y uniforme. Asimismo, permite reducir el tiempo necesario para conseguir un cultivo óptimo, además de obtener varias cosechas en una única temporada.
Suele ser una gran opción para variedades autoflorecientes, aunque también brindan excelentes resultados con cepas feminizadas índicas; no con sativas, las cuales son capaces de formar ejemplares demasiado grandes. Para hacer SOG, se debe trasplantar las semillas germinadas o los esquejes enraizados a las macetas definitivas, las cuales deben ser de 5 o 7 litros como mucho, según el espacio dispuesto. El sistema de iluminación debe cubrir toda la superficie en la que se encuentran las plantas de cannabis.
Para el cambio del fotoperiodo a floración, en las variedades feminizadas se recomienda esperar a la 3-4 semana de crecimiento de las plantas, mientras que las autoflorecientes lo harán de manera automática a los 18-20 días de germinar. En floración, el régimen lumínico de las primeras será de 12 horas de luz y 12 de oscuridad, mientras que las auto será de 18/6 -o incluso 20/4- durante todo el cultivo. Por último, para asegurar la uniformidad de los ejemplares, es conveniente instalar un sistema de riego por goteo automático, para que distribuya cantidades idénticas de fertilizantes y agua a todas las plantas.
SCROG, pocas plantas pero con mucha ramificación
Aunque el objetivo es el mismo, el método es diferente. El ScrOG (Screen of green) consiste en una técnica de entrenamiento que incrementa el rendimiento por metro cuadrado. La diferencia es que utiliza menos plantas pero estas son de mayor tamaño, por lo que necesitará tiestos con una gran capacidad para que los ejemplares desarrollen sistemas radiculares más grandes. Una importante similitud que comparte con SOG es que la distribución lumínica también debe ser uniforme, para garantizar un crecimiento por igual de todos los brotes de cada una de las plantas.
Las mejores variedades para esta técnica para plantas de marihuana son las que proceden de genéticas sativas, pues tienen la capacidad de generar un gran número de nudos, así como una sobresaliente ramificación y altura. Será suficiente con unas 5-6 plantas por metro cuadrado en macetas de 11 litros. Respecto al cambio a floración, en cepas sativas se puede cambiar a 12/12 cuando la superficie de la red esté al 50%, mientras que en variedades con dominancia índica será cuando esté llena al 85%.
Asimismo, se debe hacer una poda apical justo en la rama principal al final de la fase de crecimiento cuando ya tenga al menos 3 nudos. Posteriormente, para guiar a las ramas se debe complementar con otras técnicas como LST, con el objetivo de incrementar la superficie de manera horizontal. Tras ello, se instalará la malla para contener el peso de las ramas y flores trenzadas, y por último, se debe podar las ramas de la parte inferior con menos iluminación, para que la floración de las flores que están más arriba sea más potente.
Lollipopping, poda para conseguir cosechas abundantes
La técnica Lollipopping es un formato de poda que se centra en el corte de las zonas inferiores con una recepción lumínica escasa o nula. Como se puede imaginar, el nombre de este método se corresponde a los famosos chupa chups, ya que la planta toma una forma similar a este producto, ya que al eliminar las partes más bajas de las plantas se concentra la energía en la parte superior donde los cogollos se volverán más pesados, densos y sabrosos. Se suele realizar durante las dos primeras semanas de la fase de floración, momento ideal para eliminar el follaje inferior y potenciar la zona superior de los ejemplares.
Técnicas de cultivo de marihuana indoor: LST
El entrenamiento de bajo estrés, también denominado con las siglas LST, consiste en doblar y atar tallos y ramas hacia abajo, con el objetivo de contrarrestar la naturaleza apical del crecimiento de las plantas de marihuana. Forzar a los ejemplares a crecer de manera horizontal garantiza una distribución lumínica más eficiente y uniforme, ya que todas las partes estarán expuestas de la misma manera. Para llevarlo a cabo, se debe comenzar en la fase vegetativa, cuando se tiene que doblar el tallo principal y atarlo bien con bridas o alambres específicos para plantas. Con el paso de las semanas se deben ajustar las ramas dobladas para asegurar que siga creciendo de manera lateral y no vertical.
Main-lining, una nueva técnica para espacios reducidos
El main-lining es una técnica de gran relevancia dentro de la industria cannábica, sobre todo en los cultivadores más innovadores, puesto que requiere de un nivel de experiencia bastante superior al de otros métodos de control para plantas de marihuana. Para hacer este formato, se debe realizar tanto la poda apical como LST y limpieza de ramas inferiores.
Consiste en forzar a la planta a que desarrolle varios cogollos idénticos en vez de una cola principal. Se suele dejar en 8 colas, aunque depende del espacio disponible, este número puede ser superior. Este técnica de cultivo de marihuana indoor permite aprovechar al máximo la superficie en cultivos de interior, así como conseguir flores más densas y pesadas.
Los mejores consejos para cultivar en indoor
Existen multitud de métodos y técnicas de cultivo de marihuana indoor para conseguir una mayor cantidad de cogollos y, por ende, aprovechar el espacio de cultivo de manera satisfactoria. Estos formatos para cultivo interior que se han detallado en este artículo son algunos de los más importantes, pero existen otros como el supercropping, FIM o la defoliación, que pueden ayudarnos a obtener una cosecha todavía más exitosa. Si quiere saber más trucos y recomendaciones para el cultivo de cannabis, no deje de visitar el blog de Grow Shop Online.