El cultivo de hongos alucinógenos puede llevarse a cabo mediante diferentes técnicas, entre las que destaca el empleo de esporas de setas para conseguir provechosas cosechas, de una manera rápida, segura y sencilla. Más allá de los conocidos panes de setas, existen otras formas de obtener una óptima fructificación, sin necesidad de utilizar instalaciones complejas y costosas. A continuación, se explica qué son las esporas de setas, cómo identificarlas y cómo se puede cultivar a partir de ellas.
¿Qué son las esporas de setas?
Las esporas se consideran células reproductoras que producen los hongos y las plantas, las cuales se dividen de manera sucesiva hasta formar un nuevo individuo, por lo que se atañen a un tipo de reproducción asexual. En un único sello de esporas, pueden concentrarse millones de estas células microscópicas, que albergan el código genético de cada clase de seta. Además, puesto que cada espora es diferente al resto, de un mismo sello se pueden obtener múltiples variedades de la misma especie.
Dentro de las diferentes clasificaciones que se pueden encontrar en referencia a los hongos, existen características singulares de las estructuras que producen esporas, que sirven para distinguir los múltiples tipos de setas. Por ejemplo, las esporas ascosporas, que se encuentran de manera específica en los hongos ascomicetos. También, se han documentado otros tipos de esporas conocidos como basidiosporas, conidios, glomerosporas, zigosporas, zoosporas, teliosporas, ecidiosporas y esporangiosporas.
¿Cómo identificar las setas a partir de sus esporas?
Uno de los principales rasgos para identificar de manera correcta las múltiples especies de hongos que existen en el reino fungi son sus esporas. Esta labor, que se puede realizar mediante el empleo de un microscopio o lupa de aumento, puede resultar considerablemente complicada por las similitudes entre las setas, aunque con la práctica se convertirá en un trabajo más sencillo y rápido.
Este trabajo de identificación se puede llevar a cabo mediante la impresión de las esporas de una seta, las cuales presentan diferentes colores que sirven para diferenciar sus especies. Para ello, es conveniente depositar las setas sobre un papel, que se impregnará con los restos de las esporas.
El color de las laminillas en ejemplares maduros son más fáciles de reconocer, exisitiendo colores negro, rosa, blanco y pardo. Por otro lado, los hongos venenosos o tóxicos pueden presentar esporadas de todas estas tonalidades, aunque las más tóxicas son las de color rosa y marrón oscuro.
¿Cultivo de setas mediante esporas o micelio?
Si se consideran las esporas como “las semillas de las setas”, el micelio puede asemejarse a la raíz de las mismas. Por ello, se puede afirmar que ambos métodos están totalmente ligados, pues el micelio surge de la germinación de las esporas que forman el sello, las cuales desarrollarán un código genético concreto. Por ello, para evitar una posible contaminación y la proliferación de bacterias y otros patógenos, suele ser más habitual utilizar micelio, tanto en formato líquido o en placas de Petri, método que no requiere de la germinación de las esporas y que también posibilita un considerable ahorro de dinero y tiempo.
Otra pregunta recurrente es si es posible conseguir una única variedad a partir de un único sello de esporas. Como se ha mencionado anteriormente, de su germinación se obtendrá un micelio entrelazado, que contiene la información genética de diferentes variedades de una misma especie. Esto quiere decir que las setas presentarán un desarrollo heterogéneo, por lo que la velocidad de crecimiento y el tamaño puede ser diferentes entre ellas, e incluso puede que unas fructifiquen y otras no.
Ante esta situación, las grandes empresas productoras de setas trabajan para aislar y posibilitar la obtención variedades únicas de las cientos de miles que se agolpan en un sello de esporas. Cada una de ellas requieren de un desarrollo específico con diferentes valores de temperatura, humedad, iluminación y aireación, por lo que se puede considerar como una labor exhaustiva y de gran precisión, ya que solo algunas de ellas pueden ofrecer hongos aprovechables.
¿Cómo se cultivan hongos mediante esporas?
El cultivo de hongos se puede llevar a cabo mediante diferentes técnicas como el empleo de panes de setas o, en este caso, partiendo de esporas. Para ello, si se pretende obtener esporas es recomendable seguir el método de la impresión sobre un papel de aluminio. Es importante que toda la zona y los diferentes utensilios a emplear estén completamente desinfectados, además de mantener el habitáculo cerrado para evitar corrientes de aire.
Una vez se ha limpiado el papel de aluminio con una gasa empapada en alcohol, se debe cortar el tallo de seta y colocar sobre el mismo, con el himenóforo hacia abajo. Es importante que el sombrero no toque el papel, puesto que el contacto con algún patógeno puede mermar la cosecha. También es conveniente colocar el recipiente un tanto inclinado para que imposibilite que la humedad toque el papel. Transcurridas unas 48 horas, la esporada habrá aparecido sobre la lámina de aluminio, la cual hay que guardar en lugar seco y fresco.
Para comenzar el cultivo, debe vertirse en un vaso y posteriormente añadir la cantidad de agua que cabe en una jeringa. Una vez mezclado, se debe succionar para proceder a la inoculación del sustrato, el cual se dispone en un tipo de frasco de vidrio, con una capacidad aproximada de 470-500 ml.
Después, se debe almacenar en un lugar oscuro y fresco, donde tras la primera semana aparecerá una especie de pelusa blanca, indicio de los primeros hongos. Tras unas tres semanas, el frasco estará totalmente lleno. Posteriormente, se debe girar el recipiente y colocar todo el contenido en el terreno dispuesto para completar el cultivo, el cual necesita unas condiciones higrométricas concretas, así como temperaturas que oscilen entre los 20-30 ºC.
Gran variedad de posibilidades en el cultivo micológico
Disponer de un huerto micológico se ha convertido en una clara tendencia entre los cultivadores de setas, pues es posible obtener grandes cosechas de diferentes tipos de hongos con suma facilidad. En este sentido, el cultivo a partir de esporas, ya sea a través de viales o jeringuillas, es una opción más que recomendable que, con las nociones mínimas, puede llevar a cabo cualquier persona interesada en estas labores.