La planta de cannabis es una especie dioica, es decir, que puede haber plantas de marihuana macho o hembra, y en este caso también plantas hermafroditas. Aprender a distinguir entre estos tres tipos de plantas es muy importante para quienes cultiven estos vegetales.
No apreciar la diferencia entre plantas de marihuana macho y hembra puede provocar un verdadero desastre en el cultivo. La polinización a las hembras elimina casi por completo la posibilidad de conseguir una cosecha decente. Pero, el cannabis macho también tiene sus puntos a favor, además de ser sumamente necesario para la reproducción.
Diferencias entre la marihuana macho y hembra
¿Cómo distinguir el sexo de las plantas?
Los cultivadores de marihuana prefieren la planta femenina, ya que de esta se obtienen las flores hembra. Comúnmente conocidas como cogollos, son famosas por sus aromas y efectos, y cuentan con un mayor índice de THC.
El sexo de las plantas se puede saber durante la pre-floración, aunque es más visible en el comienzo de la floración. Las plantas masculinas desarrollan las flores macho y, a su vez, producen unos saquitos de polen con el fin de fecundar las plantas femeninas y producir semillas.
En este punto, quienes utilizan la marihuana para fines personales, arrancan los saquitos de polen para evitar que se polinicen las hembras. De lo contrario, se producirían semillas en las plantas femeninas y eso estropearía el cultivo, al no obtener un cogollo de calidad.
Por contra, las plantas de marihuana hembra se pueden distinguir porque desarrollan “pelos”. Estos elementos, conocidos como pistilos, son los órganos sexuales de las flores femeninas. Su fin es capturar el polen para fecundar las flores.
En el caso de la marihuana hermafrodita, la planta desarrolla órganos masculinos y femeninos. Esto se puede deber a factores genéticos, o si la planta ha sufrido estrés durante su proceso de crecimiento. Por ejemplo, no ha tenido suficiente luz o humedad. Estas plantas producen cogollos y también sacos de polen, por lo que se pueden fecundar a sí mismas.
¿Es mejor utilizar semillas regulares o apostar por las feminizadas?
Si se plantan semillas regulares se puede obtener un 50% de plantas macho, lo que significa tener que prescindir de la mitad de la producción. Por este motivo son cada vez más los cultivadores que escogen plantar semillas feminizadas, garantizando toda la producción de la cosecha.
Sin embargo, al escoger únicamente las plantas hembra, se puede poner en riesgo la supervivencia genética de la marihuana. Algunas variedades podrían desaparecer al no existir el proceso de polinización para conseguir nuevas semillas. Cómo feminizar semillas regulares es un proceso complicado, pero muy útil si se busca la pureza de una variedad regular.
¿Para qué sirve la marihuana macho?
A pesar de que muchos cultivadores se deshagan de ellas, las plantas de marihuana macho tienen múltiples aplicaciones. Van desde el ámbito medicinal, hasta el textil o agrícola, entre otros. Por supuesto, son cruciales en el hábitat natural, para que el Cannabis siga formando parte de nuestro planeta.
Uso cosmético y medicinal
La marihuana macho contiene menos índice de THC que las plantas femeninas, por lo que puede ser utilizada para otros fines. Aceite de cannabis, realizar infusiones, zumos, cremas o mantequillas, aprovechando los beneficios medicinales de la planta. Gracias a su bajo contenido en THC, no produce efectos psicoactivos.
Aplicación en textil y papel
De las fibras de las plantas macho se pueden elaborar productos textiles, al tratarse de una tela muy resistente y flexible. El cáñamo puede utilizarse, junto con otras fibras, para dar una mayor resistencia a las prendas. Durante siglos, se han utilizado para confeccionar ropajes, velas para los barcos, cuerdas y redes.
Y no solo para la fabricación textil, sino que con las fibras del cannabis también se puede fabricar papel. De hecho, en los años 30, era tal el auge del sector, que los empresarios de las serrerías estadounidenses (entre los que se encontraba el magnate de los medios de comunicación, William Randolph Heartst) abogaron por ilegalizar el cannabis y de esta manera acabar con su principal competidor.
Aunque esto fue así durante décadas, actualmente se está empezando a plantear como el mejor sustituto para el papel proveniente de la madera. Y así, acabar con la deforestación y la contaminación que produce este sector. La producción de papel a través del cáñamo es mucho más ecológica y eficiente.
Repelente de plagas
Por sus defensas naturales y los terpenos aromáticos, las plantas de marihuana son grandes repelentes de plagas. Se pueden plantar varias entre los cultivos de verduras y hortalizas para evitar que una plaga arruine la cosecha. Además, favorece el cultivo ecológico, al poder prescindir de productos con elementos químicos como los pesticidas.
Para acolchado o compost
Otra de sus aplicaciones puede ser para realizar acolchado o compost con sus hojas. En el primer caso, pueden cortarse en pequeños trozos y echarlos en la tierra recién plantada para proteger las raíces. Mientras que, para el compost, se pueden utilizar todos los restos de la planta.
Semillas comestibles
Las semillas de cannabis obtenidas de una planta macho son muy beneficiosas para la salud. Y no solo porque no contienen THC, sino porque son una fuente importante de vitaminas y proteínas, ricas en nutrientes y aminoácidos como el omega 3.
Se pueden tomar en snack como los frutos secos. Su sabor es muy similar a las pipas de girasol o las almendras.
Creación de nuevas cepas
La marihuana macho produce el polen a través del cual se germinan las plantas hembras. Si se juntan plantas de los ambos sexos se pueden realizar cruces de distintas cepas, que pueden dar lugar al nacimiento de nuevas variedades. En este post puede encontrar una guía de cultivo para novatos.