Que la planta de cannabis tan solo exhiba colores verdes es una concepción sumamente errónea, que un gran número de personas puede llegar a pensar en algún momento de su vida. No obstante, adquiridos los conceptos más básicos sobre el cultivo, así como mostrando cierto interés en aspectos morfológicos más avanzados, se descubre un nuevo mundo repleto de numerosos matices, tonalidades y propiedades genéticas. En este sentido, la marihuana roja, así como púrpura, morada, amarilla o azulada, puede copar los terrenos, salas y armarios de cultivos de cannabicultores experimentados y principiantes, a tenor de diferentes factores que a continuación se detallan.
¿Cómo se vuelve roja la marihuana?
Si la marihuana, más allá de los colores verdes más representativos, puede mostrar ciertas tonalidades rojizas, moradas, púrpuras y azuladas, es gracias a las antocianinas. Estos pigmentos flavonoides de carácter hidrosoluble son unos compuestos fitoquímicos presentes en la mayoría de plantas, tanto en raíces y hojas como en frutos y flores. Otras frutas y verduras que presentan un alto contenido de esta molécula son las uvas, arándanos, moras, grosellas, fresas, patatas o berenjenas.
Dentro de la clasificación de las antocianinas, también conocidas como antocianos, cabe destacar que las encargadas de otorgar una coloración rojiza a las plantas de marihuana es la pelargonidina. Como el resto de pigmentos vegetales, se caracteriza por un poder antioxidante, los cuales en combinación con otros, pueden provocar tonalidades más complejas.
Por otro lado, la tonalidad anaranjada de los pistilos, los cuales son los pelillos que recubren los cogollos cuando están maduros, pueden tornarse más intensos e incluso rojos cuando llega el momento adecuado para recolectar la cosecha. Asimismo, la hegemónica coloración verde de las plantas se produce gracias a las clorofilas, las cuales son pigmentos que favorecen la actividad fotosintética mediante la captación de luz.
Del mismo modo, no solo las antocianinas actúan como un elemento clave en la coloración de los diferentes tipos de marihuana. Es necesario rescatar el término carotenoide, pigmento orgánico que se dispone en los tejidos de las plantas y que desempeñan una función complementaria totalmente imprescindible.
Importancia de la genética y factores ambientales en la coloración de la marihuana
En referencia a la trascendencia que comporta la genética en la coloración de la marihuana, es conveniente hacer especial hincapié a que las variedades de cannabis con predominancia índica son más susceptibles a presentar tonos rojizos, morados y azulados. Al igual que ocurre con los sabores, aromas y efectos, la procedencia de las genéticas es una cuestión imprescindible para saber previamente si son capaces de generar flores rojas.
Al mismo tiempo, las condiciones ambientales son igual de importantes para conseguir marihuana roja. En este sentido, las antocianinas maximizan su rendimiento bajo una climatología más fría con temperaturas bajas, aunque es conveniente recalcar que no todas las genéticas responden de manera óptima a este tipo de estrés, por lo que de nuevo es importante conocer con exactitud las características de la cepa escogida.
También se trata de unas variedades más propensas a altos valores higrométricos, los cuales pueden provocar la posible infestación y colonización de moho y diferentes tipos de hongos como mildiu, oídio y roya, entre otros. Por ello, es necesario propiciar un ambiente cálido para conseguir un correcto desarrollo de los ejemplares y, si se pretende reducir la temperatura de la sala o habitación de cultivo en interiores, se debe llevar a cabo de manera controlada y gradual; además de establecer un pH del suelo equilibrado entre 6.0 y 7.0, puesto que niveles más ácidos posibilitan las tonalidades rojizas.
Sabores, aromas y efectos de la marihuana roja
Respecto a los sabores y aromas que desprenden los cogollos de marihuana rojiza, de forma predominante se advierten fragancias y gustos dulces y florales, además de notas afrutadas que aportan un carácter agradable y placentero durante el consumo. De igual manera, las sensaciones que brinda son dispares, puesto que dependiendo de la genética pueden ofrecer efectos psicoactivos de carácter eufórico y energizante, así como una suma relajación física por sus cualidades narcóticas y sedativas.
Además, diferentes investigaciones realizadas por la comunidad científica acreditan el poder terapéutico de las antocianinas, por ejemplo reduciendo el riesgo de sufrir cáncer, así como prevención ante la posible aparición de enfermedades cardiovasculares.
Las mejores variedades de marihuana roja
Panamá de Cannabiogen
Híbrido obtenido de la estabilización genética de tres variedades sativas panameñas, que ha adquirido una notable popularidad dentro del catálogo de Cannabiogen. Exhibe una considerable potencia psicoactiva, así como un vigoroso desarrollo vegetativo. Los aromas, así como los sabores, recuerdan a las mejores cepas sudamericanas de los años 70, con interesantes notas cremosas y acarameladas. Además, los efectos son cerebrales y considerablemente lúcidos.
Shaman de Dutch Passion
Purple #1 x Skunk conforman el árbol genealógico de una de las variedades de marihuana roja más clásicas de toda la historia cannábica. Esta cepa presenta una distancia internodal larga así como un cáliz central y una estructura que recuerda a la de un ciprés. Asimismo, es una genética con unos aromas y sabores muy agradables y frescos, que ha copado el catálogo de Dutch Passion desde los años 80.
Congo de Ace Seeds
Con una distribución 70% sativa y 30% índica, Congo presenta unas propiedades organolépticas florales que recuerdan a pétalos y a fresas silvestres. De la misma forma, sus cogollos son grandes en forma de cola de zorro, así como la estructura fuerte y robusta con una ramificación lateral de considerable tamaño. En cuanto a los efectos, estos son positivos y eufóricos, ideales para ambientes sociales con amigos o en pareja.
Además de estas extraordinarias genéticas de tonalidades rojas, también existen otras cepas reconocidas como Sweet Purple, Pakistan Chitral Kush y Purple Wreck, que muestran estos bellos colores. Por ello, si se pretende obtener los mejores resultados en cuanto a la coloración rojiza de las flores, se debe atender a diferentes factores relacionados con la genética y su adaptabilidad a una climatología fría con temperaturas bajas. En relación al suministro de nutrientes, no es aconsejable intentar conseguir estos colores mediante la disminución de las dosis de fertilizantes, pues esto podría provocar deficiencias y daños irreparables en las cosechas.