Como toda planta o vegetal, la marihuana necesita unos nutrientes básicos para su desarrollo. Cuanto más se cuide y mejores sean los fertilizantes para indoor, mejores serán los resultados, y se obtendrá una cosecha de gran calidad y unas plantas sanas y resistentes a enfermedades. Hay que tener en cuenta que el uso de los mejores fertilizantes para indoor deberá variar en cada ciclo de vida de las plantas. No necesitan los mismos nutrientes en la fase de enraizado, en la de crecimiento y la de floración.
¿Cuáles son los mejores fertilizantes para indoor?
Las plantas de cannabis necesitan recibir macronutrientes como el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K). Pero, además de estos tres, hay algunos que también son muy importantes como el calcio, el azufre, el magnesio, el cloro, el hierro, el cobre y el zinc, entre otros.
Cuando la tierra que sustenta la planta de marihuana no contiene los elementos necesarios para nutrirla, se le puede aportar de manera externa a través de los fertilizantes. Los más habituales son los abonos líquidos o sólidos. Entre ellos, podemos encontrar nutrientes completos, estimuladores orgánicos, PK boosters o fertilizantes de fondo, en relación a los abonos orgánicos.
Los completos son los que reúnen los macronutrientes NPK (nitrógeno, fósforo y potasio), junto a secundarios como el calcio y el magnesio, y los oligoelementos como el hierro y el zinc.
En el caso de los boosters PK, son fertilizantes con fósforo (P) y potasio (K), los nutrientes más destacados para el proceso de floración. El nitrógeno es fundamental para el desarrollo de las plantas. Es el componente principal de la clorofila e indispensable para la creación de proteínas.
Por otro lado, el fósforo es esencial para formar la estructura genética de la planta. Mientras que, el potasio, es básico para el desarrollo general de la planta. Estos dos últimos elementos estimulan las raíces y potencian la resistencia a enfermedades y plagas.
Para escoger un fertilizante de calidad, habrá que seguir la fórmula NPK. Estos nutrientes se aplicarán en mayor o menor medida en cada ciclo de vida de la planta. Aunque se distinguen entre la fase de crecimiento y floración, hay algunos que se pueden utilizar durante todo el proceso.
Los que contienen más nitrógeno, están recomendados para la etapa de crecimiento, mientras que los que llevan mayor índice de fósforo y potasio son los indicados para la fase de floración.
En el caso de la etapa de enraizamiento, existen los estimuladores de raíces para ayudar a su desarrollo. Estos únicamente se utilizan durante los primeros días de vida de la planta, hasta que da inicio el crecimiento.
Fertilizantes minerales vs orgánicos
Muchos cultivadores apuestan por los fertilizantes orgánicos, con los que se consigue una producción más ecológica. Por otra parte, otros optan por los químicos por su rápida absorción.
Fertilizantes orgánicos
Los fertilizantes orgánicos, o fertilizantes de fondo, buscan enriquecer la tierra a través de vitaminas y otros compuestos. Son productos cuyos nutrientes son naturales, como desechos animales o vegetales, estiércol o compost. Esto hace que sea más natural y sin apenas procesados.
Entre sus ventajas más destacadas, se encuentra el producto final del cannabis. Estos elementos hacen que sea mejor al no generar residuos en la planta. Cuando se utilizan productos químicos el humo es más áspero y puede provocar picor en la garganta. Su coste es superior al de los químicos y, además, cómo distribuyen los nutrientes de manera paulatina la planta no se sobrealimenta.
Fertilizantes minerales
En el caso de los abonos de origen mineral, son fertilizantes artificiales creados para suministrar a la planta unos nutrientes específicos. La mayoría de cultivadores de marihuana que utilizan fertilizante orgánico, utilizan algún complemento químico en alguna de las fases de la planta.
Entre sus ventajas destaca su contenido específico, lo que permite controlar todos los detalles del cultivo al saber que la planta está obteniendo los nutrientes necesarios. Su absorción es más rápida que en el abono orgánico. Sin embargo, uno de sus principales inconvenientes es que dejan residuos en las plantas, lo que se traduce en un peor sabor de la cosecha.
En este caso, se recomienda realizar a menudo un lavado de raíces para eliminar restos, ya que pueden producir efectos negativos en la cosecha como un sabor diferente. Para llevar a cabo este proceso, hay que verter mucha agua sobre la planta. En concreto, hay que triplicar la cantidad del recipiente. Si es de diez litros, habrá que echarle 30.
Normalmente los cultivadores usan ambos, para obtener los beneficios de unos y otros. En el caso de los químicos, para conseguir que las plantas absorban más rápido los nutrientes, mientras que con los orgánicos consiguen mejorar el sabor y son más beneficiosos para el cuidado del medio ambiente.
Cultivo hidropónico de marihuana y uso de fertilizantes para indoor
Si se va a optar por este tipo de cultivo, hay que tener en cuenta que en la hidroponía se suelen utilizar fertilizantes químicos al incluirse directamente en el agua. En el caso de los orgánicos, no hacen buena combinación con este sistema. Por eso se recomienda utilizar una mezcla de ambos.
En los cultivos a través de sistemas hidropónicos se utiliza la cantidad exacta de nutrientes que requieren las plantas, y estas los absorben más fácilmente que en el suelo.
Hay que tener en cuenta que para este tipo de sistema habrá que añadir alimentos y nutrientes específicos, por lo que hay que asegurarse de contar con los mejores fertilizantes para indoor y que estén protegidos de posibles cambios en el pH del agua.