Categorías
Noticias

Métodos de riego en el cultivo de marihuana

El riego es una de las acciones más importantes a realizar durante el proceso de cultivo. El resultado final estará condicionado en gran medida por los tipos de riego elegidos, tanto por la calidad del agua que se utilice, como por los niveles de nutrientes que aportemos con el. 

Asimismo, mediante esta práctica se regulan los niveles de PH y EC, los cuales son imprescindibles para facilitar la absorción de nutrientes por las plantas, por lo que es importante elegir bien el tipo de riego. Dos factores muy importantes y en los que no se suele hacer mucho hincapié son: la temperatura del agua y el momento del día en el que se realiza.

Como se ha podido comprobar, del riego dependen muchas funciones específicas para el buen desarrollo del cultivo, por lo que hay que estar atentos y controlar todas las variables posibles.

Hay muchas formas de regar, desde los métodos de riego más comunes y convencionales como aportar agua con una regadera, hasta circuitos por goteo que detectan el nivel de  humedad en el medio y aportan agua en caso de que sea necesario. Para que sea más fácil elegir, vamos a explicar distintos métodos de riego, además de algunas de sus ventajas e inconvenientes.

Tipos de riego para el cultivo de cannabis

Riego con regadera

Dentro de los tipos de riego, este es el más común de todos, el que hemos aprendido de nuestros mayores. Consiste en aportar agua a las plantas mediante una regadera. Un método práctico a la vez que efectivo, siendo fácil de usar, ya que no necesita de ninguna instalación. Simplemente se debe poner agua en una regadera y dejar caer está sobre el sustrato de nuestras plantas.

Riego de marihuana

Es aconsejable comprobar la humedad en el sustrato antes de cada riego y no regar en caso de que no sea necesario. Es un método que funciona muy bien cuando tenemos un número de plantas determinado, ya que a partir de cierto número o dependiendo de en qué condiciones se encuentre el cultivo, puede resultar pesado y requerir de bastante tiempo para realizarlo.

Por ejemplo, en un cultivo en interior con muchos ejemplares, donde para poder regar las plantas que están más al fondo es preciso mover las filas de delante. Un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, sobre todo cuando las plantas están en plena floración. Para estos casos se recomienda utilizar uno de los siguientes tipos de sistemas de riego.

Lanza de riego

Es posible que sea el método más práctico y cómodo para el cultivador a la vez que el más  beneficioso para las plantas, porque permite regar los ejemplares de manera individual, aplicando así el agua que necesita cada uno. Otra  de las ventajas es la posibilidad de seleccionar entre distintos formatos de salida del agua. Un tipo de riego  muy agradecido por las plantas, es aquel con multitud de microchorros, que oxigenan el sustrato a la vez que se hidratan.

La comodidad en este sistema es un plus. En un depósito de agua se puede poner una piedra oxigenadora y una bomba de agua conectada a una lanza de riego. Así, simplemente presionando un gatillo se riegan las plantas sin necesidad de moverlas ni estar agachándose, ganando en tiempo, comodidad y calidad en el cultivo general.

Circuitos de riego por goteo

En algunas ocasiones se da la circunstancia de no poder atender el riego de las plantas, por lo que no sería posible realizar dicho cultivo si no fuera por las soluciones que ofrece este método de riego.

Al igual que ocurre en el anterior, para este sistema es preciso realizar una pequeña instalación de tres componentes: depósito de agua, piedra oxigenadora y bomba. Sin embargo, en vez de acoplar a la bomba una lanza de riego, ésta empujará el agua por todo un circuito de tuberías, normalmente de 16-20mm. Sobre éstas se instalan unos tubos más pequeños con salida de agua regulable, que son los encargados de aportar agua a cada maceta.

Es un método de riego automático que si se ajusta a la perfección permitirá despreocuparse a la hora de aportar agua manualmente a las plantas. Si se utiliza este tipo de riego hay que incluir fertilizantes específicos para ello, ya que algunos obstruyen las tuberías no dejando pasar el agua y secando las plantas.

Normalmente, se suele utilizar un temporizador que activa y desactiva el riego según se programe, por lo que hay que estar comprobando el caudal de salida del agua y ajustándose según las necesidades hídricas de las plantas (las cuales van cambiando según la etapa en la que se encuentren).

Riego por goteo

Este sistema es muy cómodo, pero hay que tener experiencia tanto en el montaje como en el mantenimiento y regulación, para poder adaptarlo según las necesidades. Hay que estar atento a la cantidad de agua que requiere cada ejemplar y regularlo de manera específica para cada planta, ya que no todas tienen las mismas necesidades.

Además del coste económico para adquirirlo, otro de los inconvenientes es que requiere de una instalación y puesta a punto muy minuciosa, porque de él depende en gran medida el desarrollo del cultivo en general.

Los circuitos de riego pueden ser de recirculación o de desagüe dependiendo de si el agua de drenaje de las plantas se canaliza para devolverlo al depósito de agua, o si por lo contrario, esta se canaliza hasta un desagüe para deshacernos de ella.

Tipos de riego por inundación

Otro de los tipos de riego que destaca por ser rápido y simple, como todos los demás tiene sus ventajas e inconvenientes. El riego por inundación, como bien indica su nombre, consiste en inundar una bandeja o zona de cultivo estanca en la cual se encuentran las plantas, obligándolas a absorber el agua de abajo hacia arriba.

A todos nos ha pasado que una planta se ha secado en exceso, perdiendo la capacidad de retener el agua. Para hidratarla de nuevo y devolverle la capacidad de retener la  humedad,  se le pone debajo un plato con agua de manera que el sustrato va absorbiendo esta agua de abajo hacia arriba.

Es un método de riego que hay que controlar mucho porque obliga a las plantas a absorber determinada cantidad de agua pudiendo ser contraproducente si no se controla adecuadamente. Es muy recomendable oxigenar bien el agua antes de cada riego, ya que por la forma en la que llega al medio de cultivo se pierde gran cantidad de oxígeno ubicada en la zona radicular, cosa que no es beneficiosa.

A modo de ejemplo, sobre una bandeja de cultivo estanca se tienen 50 ejemplares en macetas de 7L. Cada ejemplar necesita aproximadamente 0,5 L de agua para una correcta hidratación, por lo que se prepara los 25 L de agua con el fertilizante oportuno, se regula el Ph y se verifican los niveles de Ec.

Si es posible, se pone una piedra oxigenadora en el depósito y se tiene unos 30 minutos, tras los cuales se vuelca el cubo en la bandeja, repartiéndose el agua por la misma y poniendo a disposición de las 50 plantas, los 25 L de solución nutritiva.

Para ello es preciso tener la bandeja a nivel, así el agua se reparte bien por la misma. Es muy importante controlar los niveles de humedad en el ambiente, puesto que este tipo de riego puede elevarla bastante, así como conocer los ejemplares de nuestro cultivo que necesitan menos cantidad de agua. De esta forma, cuando se va a regar y algunos de ellos tienen el sustrato húmedo se pueden calzar, o retirar de la bandeja para no hidratarlos de más y así  evitar problemas derivados de exceso de agua.

Auto riego con sistemas tipo auto pot

Autopot es sistema de autorriego que individualiza y riega únicamente las plantas que  lo necesitan, utilizando un sistema de riego por gravedad, las macetas se colocan encima de una base que contiene una válvula la cual se abre o cierra dependiendo del nivel de humedad en el sustrato.

Las plantas son regadas a través de unas tuberías conectadas a un depósito. Lo mejor de este sistema es su capacidad para detectar qué planta necesita riego y regar únicamente dicho ejemplar. Además no necesita electricidad para su funcionamiento.

En este tipo de sistemas se recomienda regar a mano durante las 2 primeras semanas para que las raíces tengan un mínimo de desarrollo, porque si se riegan desde el principio mediante este método de riego, es posible que haya un exceso de humedad, pudiendo ocasionar estancamiento en el crecimiento o podredumbres en la zona radicular.

Tipos de riego en cannabis

El riego se realizará por inundación, por tanto se recomienda poner unos centímetros de arcilla expandida en la base de las macetas, para facilitar la entrada de aire y evitar el exceso de humedad y encharcamiento en la zona baja.

Como en todos los sistemas de riego que incluyen tuberías y depósitos, es importante tener el agua oxigenada y utilizar fertilizantes específicos para este tipo de sistemas. 

Consejos sobre el riego

Cuando se empieza a realizar la mezcla nutritiva a partir del agua del grifo, es conveniente tener esta en un cubo abierto 24/48 horas antes de utilizarla, facilitando así la evaporación del cloro.

En el caso de realizar la mezcla nutritiva a partir de agua filtrada por osmosis, es imprescindible aportar calcio y magnesio, hasta subir la Ec hasta 0,4 y después aportar los demás nutrientes.

El agua de la lluvia como norma general es agua de calidad para riego, pero se recomienda su uso únicamente en cultivos de exterior, ya que se podría introducir con ella alguna plaga en el cultivo indoor.

La temperatura del agua influye en la facilidad y disponibilidad de absorción de los nutrientes, por parte de las raíces, siendo la temperatura más óptima 20-23º.

Es importante regar a primera hora del día. En el caso de cultivos de interior ,se debe hacer conforme se encienden las luces, de esta manera las plantas tendrán agua disponible para los momentos en los que más la necesita. Así se dejan los periodos de oscuridad con menor humedad, tanto en el ambiente como en el sustrato. 

Si se riegan las plantas cuando las luces llevan varias horas encendidas, entonces las raíces de las plantas y el medio de cultivo ya habrán acogido cierta temperatura. La diferencia de ésta con la temperatura del agua de riego puede provocar shock hídrico, siendo contraproducente si se realiza a destiempo. Al igual que no es beneficioso regar las plantas de exterior a las 16:00 en pleno agosto.

Con toda la información necesaria sobre los diferentes tipos de riego para el cultivo de cannabis, sus ventajas e inconvenientes, ya se puede escoger aquel que mejor se acomode a cada situación, según  el cultivo que se tenga.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *